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SEX DESIGN METONYMY curated by Aldo Menéndez

SEX DESIGN METONYMY

Rubén Rodríguez, Ivonne Ferrer y Jorge Rodríguez Diez (R10)

FRIDAY

Feb-15-2019

6 PM -11 PM

  It is essentially the norm, that the brochure meant for the public, include a critical essay or an analysis of the exhibitions carried out simultaneously within the different spaces of the Kendall Art Center, transforming into something that is practically the same as what is posed later in the catalog text; well then, this time permit me to prioritize the individual aspects of a simple presentation of the project that I have to curate, in the company of Henry Ballate; curator and permanent designer of the Leonardo Rodríguez Collection and the KAC. Starting by reviewing that when it comes to three personal displays, of three artists in distinct rooms, the standard is for the trio to be united, more than anything, by two conditions: the first, being friends, which moreover involves a liking for the works of the others, and secondly, wanting to share—together albeit not disheveled—, the most recent of their productions. Subsequently, the figure of the curator—in this case myself, colleague and friend of theirs—, must act as an orchestra conductor who tries to avoid discord, trying to ensure an acceptable degree of harmony between the pieces of one another and in the general atmosphere. 

 

  The former is only achieved by finding a concurrent thread, which in this event, from my perspective, is design, all of the expressions are highly fashioned: those of Rubén Rodríguez (Santa Clara), pending on the rhythm, of almost choreographic movements of the human body, and at the other end Jorge Rodríguez Diez (R10), Havana), succeeding the design of posters, consumer advertising, their forms and written messages. While Ivonne Ferrer (Havana), redesigns environments and characters using a large bank of graphic images in order to build their allegories, their metaphors. The latter encourages me to recognize among them, another common factor, the handling of metonymy, the use of tropes, which always refer me to the essays of Ricardo Pau-Llosa about our current visual arts, plagued by this literary figure. 

 

  Another prevalent ingredient in the work of these artists is the sensuality present in addressing issues that refer to everyday realities, in relation to consumption, politics, money, sex, art etc. Sex is predominant in Rubén, art in Ivonne and consumption in R10, where eroticism is center, in his companions sensuality is a condiment that enters the scene in certain proportions. The meeting of individuals from three adjoining developments in a century-old movement is striking, trying to delve beyond the postmodern joker placed there as a provisional bridge: Rubén of the 80s, Ivonne of the 90s and then R10, is revealed at the start of the new century (XXI), when the aforementioned ones were already consolidated. Rubén, is part of the New Figuration, without undermining originality, the signature style, the finish and an elegant and fine ornamental sense. For Ivonne, it is about going  beyond the Extensions of Pop and the brand-new Neo Pop wanting, more and more, to generate an indirect narrative from photography, manipulated and transformed into suggestive objects/subjects. While R10 remains identified with a proven conceptualist discourse that eludes personal style; which seems to propose us with Pop Art techniques in mimesis with propaganda, parodying commercial orientations and slogans of media machineries. Rubén is pictorial passion, masterful hand; Ivonne and R10 are open to mixing traditional resources with renewed means and emerging technologies. 

 

  They are three well-conceived expressive methods, apart from some handiwork, of a texturality, that although alien to virtuosity, are pronounced with the wisdom and quality of good goldsmiths and better creators. 

 

Aldo Menéndez

The exhibition will continue until Mar 29, 2019

SEXO, DISEÑO Y METONIMIA

 

Rubén Rodríguez, Ivonne Ferrer y Jorge Rodríguez Diez (R10)

 

Es casi ya una norma que para el folleto que se entrega al público se haga un ensayo crítico o un análisis de las exposiciones que se efectúan simultáneamente en los diferentes espacios del Kendall Art Center, convirtiéndose en algo que es prácticamente lo mismo que se plantea después en el texto del catálogo; pues bien, en esta ocasión permítanme priorizar los aspectos propios de una sencilla presentación del proyecto que me toca curar, en compañía de Henri Ballate curador y diseñador permanente de la colección Leo Rodríguez y del KAC. Empezando por reseñar que cuando se trata de tres muestras personales, de tres autores en distintas salas, lo estándar es que el trío se una, más que nada, por dos condiciones: la primera ser amigos, lo que además involucra el gusto por las obras de los otros, y segundo querer compartir -juntos aunque no revueltos-, lo más reciente de sus producciones. Luego la figura del curador –en este caso yo, colega y amigo de ellos-, debe actuar como un director de orquesta que trata de evitar desacordes, procurando hallar un grado aceptable de armonía entre las piezas de unos y otros y en la atmósfera general.

 

Lo anterior solo se logra encontrando un hilo conductor concurrente, que en este evento, desde mi perspectiva, es el diseño, todas las expresiones son muy diseñadas: las de Rubén Rodríguez (Santa Clara), pendientes del ritmo, de unos movimientos casi coreográficos del cuerpo humano, y en el otro extremo Jorge Rodríguez Diez (R10), La Habana), próximo al diseño de carteles, de anuncios de consumo, a sus formas y  mensajes escritos. Mientras Ivonne Ferrer (La Habana), rediseña ambientes y personajes valiéndose de un gran banco de imágenes gráficas para armar sus alegorías, sus metáforas. Esto último me traslada a reconocer entre ellos otro factor común, el manejo de la metonimia, el uso de tropos, que siempre me remiten a los ensayos de Ricardo Pau–Llosa sobre nuestras actuales artes visuales plagadas de esta figura literaria.

 

Otro ingrediente habitual en la obra de estos artistas es la sensualidad al abordar temas que remiten a realidades cotidianas, con relación a consumo, política, dinero, sexo, arte, etc. Predominando sexo en Rubén, arte en Ivonne y consumo en R10. Sin embargo, salvo en Rubén, donde el erotismo es centro, en sus compañeros la sensualidad es un condimento que entra en escena en determinadas proporciones. Llama la atención el encuentro de individuos de tres promociones colindantes en un tránsito de siglo, intentando adentrarse mas allá del comodín de la posmodernidad colocado ahí como puente provisional: Rubén de los 80 e Ivonne de los 90 y luego R10 que se da a conocer a partir del nuevo siglo (XXI), cuando los antes mencionados ya aparecían consolidados.  Rubén parte de la Nueva Figuración, sin menoscabo de la originalidad, del estilo propio, del acabado y de un elegante y fino sentido ornamental. Para Ivonne se trata de ir mas allá de las Extensiones del Pop y el flamante Neo Pop queriendo, cada vez mas, generar una narrativa indirecta, desde la fotografía manipulada y transformada en sugerente objeto/sujeto. En tanto R10 se mantiene identificado con un comprobado discurso conceptualista que esquiva el estilo personal; que parece proponernos técnicas del Pop Art en mimesis con la propaganda, parodiando orientaciones comerciales y slogans de las maquinarias mediáticas. Rubén es pasión pictórica, pericia de la mano; Ivonne y R10 están abiertos a mezclar los recursos tradicionales con renovados medios y tecnologías emergentes.  

 

Son tres maneras expresivas muy pensadas, aparte de unas manualidades, de una texturalidad, que aunque ajenas al virtuosismo, se pronuncian con la sabiduría y calidad de buenos orfebres y mejores creadores

Aldo Menéndez

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